Amoladora: ¿para qué sirve exactamente? Deja un comentario

Las personas que no suelen hacer trabajos de albañilería o de bricolaje no saben para qué sirve una amoladora, pero lo cierto es que es una de las máquinas más útiles que podemos encontrar para los profesionales que trabajan con el metal.

A su vez, en casa se le pueden dar muchos usos, sobre todo en aquellos casos en los que vivimos en un chalet, una casa de campo o tenemos una segunda vivienda alejada del casco urbano.

A veces nos preguntamos qué es una amoladora porque casi todo el mundo conoce esta herramienta con el nombre de radial, que es uno de los tipos de amoladora que existen.

Una amoladora no es más que una herramienta eléctrica, con un motor pequeño que se usa para lijar, pulir o cortar materiales muy duros, como el metal, la cerámica, el ladrillo o la piedra.

Hace cortes muy limpios por lo que es un accesorio muy apreciado en el sector profesional, pues cambiando los discos de corte puede trabajar con cualquiera de los materiales que se usan para construir una casa.

En el mercado se pueden comprar amoladoras que difieren en su tamaño, potencia, etc., pero en cuanto a tipos solo vamos a encontrar dos.

Es la que todos conocemos como radial, la que vemos en todas las obras cortando azulejos, ladrillos o hierros. El nombre le viene porque el disco se encuentra en un ángulo de 90 grados con el eje del motor, lo que le da su polivalencia.

Se puede comprar en diferentes tamaños, pequeña para el mercado doméstico y mucho más grande y potente para los profesionales, con cable, con batería, etc.

Esta amoladora es más desconocida, pues tiene un uso mucho más especializado que la angular, quedando para aquellos espacios pequeños en los que solo puede entrar un cabezal de pequeño tamaño.

Para hacernos una idea, su forma es muy similar a la de una Dremel, pero en el caso de las amoladoras su potencia es muy superior.

Gracias a los diferentes discos para amoladora tener una nos da muchas ventajas, por lo que creemos que es una de las herramientas que no debe faltar nunca en casa.

En ocasiones tenemos metales que se han oxidado y que necesitan lijarse, algo que no es fácil si hay mucho óxido.

Con el disco adecuado y la radial se lija en algún momento hasta dejar los metales relucientes.

Si somos aficionados a la carpintería metálica tendremos que estar cortando tubos constantemente para nuestras creaciones. La mejor manera de hacerlo, la más limpia y la más rápida es con una amoladora a la que acoplaremos su disco para metales.

En las casas, especialmente en las unifamiliares, siempre hay que estar haciendo pequeñas obras que implican cortar hierros, ladrillos, alguna baldosa, etc. La radial nos permite hacerlo sin necesidad de llamar a nadie para que lo haga por nosotros.

La amoladora es una de las máquinas más polivalentes que existen, sobre todo gracias a sus discos de corte. Es imprescindible para todos aquellos que hacen carpintería metálica y para todos aquellos que trabajan en las obras o las suelen hacer en su propia casa.